Estrategias que ayudan a comer menos
Siempre decimos que en materia de alimentación, no sólo la calidad importa, sino también, la cantidad que comemos. Por ello, hoy traemos algunas estrategias científicamente probadas que pueden ayudarte a comer menos y así, lograr una dieta sin excesos, con más equilibrio y más salud. Estrategias que ayudan a comer menos
Entre las estrategias que se han probado ayudan a controlar la cantidad que comemos y pueden favorecer una ingesta de menor tamaño si las ponemos en práctica al momento de comer, encontramos:
- Comer más despacio: demorar el tiempo de una comida puede reducir en hasta un 10% el consumo de calorías.
- Servir porciones individuales: como hemos comentado anteriormente, un estudio probó que «somos completadores» y que por ello, servir en el plato una porción de tamaño adecuado en lugar de llevar toda la preparación a la mesa, puede ayudarnos a controlar la cantidad que comemos.
- Utilizar platos más pequeños: si el recipiente en que servimos la comida es de gran tamaño, comeremos más que si éste es de menor volumen y capacidad, según lo ha probado un estudio que asegura que para comer menos, se deben usar platos, vasos y recipientes de menor tamaño.
- Masticar más: siempre se nos ha dicho que masticar más cada bocado puede ayudarnos a comer menos, y eso ha sido probado en una investigación de pequeño tamaño. Masticar más no sólo puede favorecer la sensación de saciedad al incrementar la llegada de señales al cerebro, sino también, puede ayudarnos a extender la duración de la comida.
- Comer alimentos duros o con mucha fibra: al exigir más masticación y demorar el proceso digestivo, los alimentos más duros pueden ayudar a comer menos y controlar la cantidad a ingerir, como se ha comprobado en un estudio publicado el año pasado.
Éstas son estrategias científicamente probadas hasta el momento que pueden ayudarte a comer menos, y favorecer el adelgazamiento si eso es lo que estás buscando.
Ya sabes, masticar bien los alimentos, usar platos más pequeños, servir porciones individuales y comer más despacio así como escoger alimentos con mayor textura, pueden ser buenos recursos para controlar la cantidad que comes.
Vía: Vitónica